
Se trata de un modelo que se permite ir un poco más allá de los límites de la tradición Mini, siempre ligada a medidas compactas. Así, el Countryman fue el primero de la marca en superar la barrera de los 4 metros de largo, y luce un diseño más robusto, que incorpora puertas traseras y hasta algunas capacidades off-road, como una variante con tracción en las cuatro ruedas. También marca el debut en nuestro país de un modelo de la marca con motorización diésel.